Disfruta del verano sin preocupaciones

En verano hacemos más actividades de ocio debido al buen tiempo y, con ello, aumentan las heridas que sufrimos. Pero... ¡esto no debe frenarnos!

En nuestro día a día, las personas podemos sufrir heridas de forma inesperada, las cuales implican la necesidad de tratarlas y conseguir su cicatrización en el menor tiempo posible, evitando así la aparición de ciertas complicaciones asociadas a las mismas.

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El verano es la estación del año en la que realizamos un mayor número de actividades de ocio debido a su agradable clima y tiempo vacacional. De esta forma, es posible observar un pequeño incremento en el número de heridas que sufrimos, debido al aumento de actividad. Pero esto no debe frenar nuestras ganas de disfrutar y realizar todo tipo de actividades.

Como comentábamos anteriormente, es importante conocer cómo abordar las heridas para poder iniciar su tratamiento nada más sufrirlas, consiguiendo su rápida cicatrización y disminuyendo el riesgo de aparición de complicaciones.

Para ello, debemos de tener en cuenta: 

  • LIMPIEZA DE LA HERIDA1: cuando sufrimos una herida, debemos realizar una correcta limpieza de ella. De esta forma, eliminaremos todo cuerpo extraño y toda la suciedad presente sobre la misma, lo que implicaría un mayor riesgo de infección y otras posibles complicaciones. Además, al realizar una correcta limpieza y desbridamiento de la herida estaremos favoreciendo el proceso de cicatrización, consiguiendo que nuestra herida cierre con mayor facilidad.
 
  • INFECCIÓN: muchas de las heridas terminan infectándose, presentando mayor o menor riesgo con relación a:

·    Factores de riesgo individuales2,3 (estado del sistema inmunitario, edad, tratamiento farmacológico actual, presencia de patologías…),

·  Factores de riesgo ambientales4-6 (suciedad del entorno, mal manejo de la humedad, uso de técnicas asépticas inadecuadas…)

·   Factores relacionados con el patógeno causante de la infección7 (virulencia del germen, cantidad de microbios en la herida, especie de microorganismo presente…).

Es importante realizar un buen diagnóstico de esta infección para saber si nuestra herida está infectada. Este diagnóstico es meramente clínico, donde detectaremos signos clínicos de infección sobre la herida, como pueden ser:

        enrojecimiento de la herida,

        dolor de la herida,

        aumento de la temperatura en la zona de la herida,

        induración alrededor de la herida…

  • Con la aparición de estos signos, podemos sospechar de la presencia de infección y por lo tanto debemos comenzar con un tratamiento antimicrobiano, tal y como recomiendan las guías científicas actuales8. A las 2 semanas de comenzar con este tratamiento valoraremos la evolución de la herida para decidir si es necesario realizar un cambio de tratamiento9.

En Urgo Medical tenemos disponible UrgoClean Ag, un apósito antimicrobiano con fibras poliabsorbentes y la tecnología TLC-Ag, capaz de combatir la infección local de manera integral y con poder de limpieza continua.

 
  •    EXUDADO Y PIEL PERILESIONAL: es importante proteger toda la piel que rodea a la herida. Para ello debemos controlar el nivel de exudado presente en la herida a través de una buena pauta de cura (cambios de apósito en función del nivel de exudado, gestión de la causa que me provoca el exudado la cual en muchas ocasiones es la propia infección…). Además, debemos utilizar productos barrera para ayudarnos en dicha protección siempre que sea necesario.

 

  • FAVORECER EL PROCESO DE CICATRIZACIÓN:  debemos facilitar que el proceso de cicatrización de la herida avance en las mejores condiciones posibles para poder reducir el tiempo de cicatrización. Para ello, según muestra la evidencia científica, de forma general deberemos realizar una cura en ambiente húmedo, CAH, (excepto en las situaciones donde existe esa contraindicación) 10.
De la misma forma, en algunas ocasiones podemos presentar circunstancias que dificulten el proceso de cicatrización, manteniendo la herida en un proceso inflamatorio constante11-16. En estos casos, para poder lograr esa aceleración en el proceso de cicatrización, deberemos tratar la causa de esa inflamación mantenida, disminuyendo el exceso de metaloproteasas (MMPs, enzimas endógenas implicadas en el proceso de cicatrización cuando se encuentran en niveles óptimos pero que lo dificultan cuando se encuentran en exceso)17.

Existen apósitos que disminuyen este exceso de MMPs para poder afrontar esta dificultad en la cicatrización18, como la gama UrgoStart, que incorpora la tecnología TLC-NOSF.

 

Pero… ¡igual de importante es tratar la causa que ha provocado esa herida!

Por ejemplo, si la herida ha sido provocada por un exceso de presión mantenida, debemos aliviar las presiones sobre la herida para poder potenciar su cicatrización. Para ello se utilizarán apósitos de espuma protectores, emolientes grasos, o superficies especiales de manejo de la presión en casos más extremos19.

La mayoría de las heridas que sufrimos en las piernas, están relacionadas con la presencia de enfermedad venosa crónica20, la cual consiste en una dificultad para realizar un adecuado retorno de la sangre al corazón21. La presencia de esta patología va a favorecer la aparición de heridas espontáneas o heridas tras un pequeño traumatismo en cuyo abordaje es imprescindible si queremos cerrar la herida en el menor tiempo y las mejores condiciones posibles. Para ello, la terapia compresiva multicomponente es el tratamiento recomendado por diferentes guías nacionales e internacionales22-25. Se trata de un vendaje que facilitará el correcto retorno venoso y por consiguiente la cicatrización de este tipo de heridas.

En Urgo Medical, tenemos disponible UrgoK2, un sistema de compresión multicapa multicomponente que combina dos vendas de compresión complementarias (corta y larga tracción) e indicadores de presión PresSure System en ambas vendas que guían la aplicación a la presión y solapamiento adecuados, garantizando una compresión continua y fiable.

En el caso de las personas diabéticas, las úlceras de pie diabético (UPD) son heridas muy frecuentes de las que debemos hacer un buen diagnóstico y consiguiente tratamiento. Podemos encontrar:

  • UPD isquémicas (afectación vascular),
  • UPD neuropáticas (afectación sensorial),
  • UPD neuro-isquémicas (afectación vascular y sensorial)26.

La forma de abordar cada una de ellas no es la misma, pero existe un estándar de tratamiento para este tipo de heridas que nos ayudará en su abordaje, el cual contempla: asegurar el aporte vascular, el tratamiento de la infección, un buen control metabólico, la cura local de la herida y las descargas, que nos ayudarán a abordar el tratamiento etiológico de este tipo de heridas27.

Un buen tratamiento integral de cualquier herida es la pieza clave para favorecer su cicatrización y terminar con esa herida en el menor tiempo posible. Teniendo claro cómo debemos tratarlas, no debemos limitar nuestra actividad rutinaria ni nuestras actividades de ocio sobre todo ahora en verano.

¡Disfrutemos!

 

Referencias:

  1. Allué Gracia MA, Ballabriga Escuer MS, Clerencia Sierra M et al. Heridas crónicas: un abordaje integral. Huesca: Colegio Ofi cial de Enfermería de Huesca; 2012.
  2. Kalan LR and Brennan MB. Ann NY Acad Sci, 2019; 1435(1): 79-92.
  3. World Union of Wound Healing Societies. Consensus document. Surgical wound dehisence improving prevention and outcomes. Wounds International, 2018
  4. Schultz GS et al. Wound Repair Regen, 2003; 11(Suppl 1): S1-28.
  5. Torpy JM et al. JAMA, 2005; 294(16): 2122.
  6. Swanson T et al. Wounds Middle East, 2015; 2(1): 20-5.
  7. International Wound Infection Institute (IWII). (2022). Wound Infection in Clinical Practice, principles of best practice.
  8. International Wound Infection Institute (IWII). (2022). Wound Infection in Clinical Practice, principles of best practice.
  9. International expert working group. Appropiate use of silver dressings in wounds. Wounds international, 2012
  10. WINTER G, SCALES JT. Effects of fair drying and dressings on wounds. Nature. 1963;197:99.
  11. Wysocki, A.B., Staiano-Coico, L., Grinnel, F. Wound fluid from chronic leg ulcers contains elevated levels of metalloproteinases MMP-2 and MMP-9. J Invest Dermatol 1993; 101: 1, 64–68.
  12. Bullen, E.C., Longaker, M.T., Updike, D.L. et al. Tissue inhibitor of metalloproteinases-1 is decreased and activated gelatinases are increased in chronic wounds. J Invest Dermatol 1995; 104: 2, 236–240.
  13. Nwomeh, B.C., Liang, H.X., Cohen, I.K., Yager, D.R. MMP-8 is the predominant collagenase in healing wounds and non-healing ulcers. J Surg Res1999; 81: 2, 189–195.
  14. Wysocki, A.B., Kusakabe, A.O., Chang, S., Tuan, T.L. Temporal expression of urokinase plasminogen activator, plasminogen activator inhibitor and gelatinase-B in chronic wound fluid switches from a chronic to acute wound profile with progression to healing. Wound Repair Regen 1999; 7: 3, 154–165.
  15. Tarlton, J.F., Bailey, A.J., Crawford, E. et al. Prognostic value of markers of collagen remodeling in venous ulcers. Wound Repair Regen 1999; 7: 5, 347–355.
  16. Rayment, E.A., Upton, Z., Shooter, G.K. Increased matrix metalloproteinase-9 (MMP-9) activity observed in chronic wound fluid is related to the clinical severity of the ulcer. Br J Dermatol 2008; 158: 5, 951–961.
  17. Schaper NC, Van Netten JJ, Apelqvist J, Lipsky BA. Guías del IWGDF para la prevención y el manejo de la enfermedad de pie diabético.
  18. Munter K, Maume S, Augustin M et al. The reality of routine practice: a pooled data analysis on chronic wounds treated with TLC-NOSF wound dressings. Journal of Wound Care. 2017;(2).
  19. Soto I, Zavala M. Valoración del riesgo de formación de úlceras por presión en el anciano hospitalizado. Gerokomos 2003; 14 (3): 157-64.
  20. Sosa Vázquez Onerys Ramón. Úlceras flebostáticas. Rev Cubana Angiol Cir Vasc  [Internet]. 2017  Jun [citado  2019  Ago  08] ;  18( 1 ): 82-92. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1682-00372017000100008&lng=es
  21. Asociación Española de Enfermería Vascular y Heridas. Guía de práctica clínica: Consenso sobre úlceras vasculares y pie diabético. Tercera edición. Madrid: AEEVH, 2017.
  22. Conferencia Nacional de Consenso sobre Úlceras de la Extremidad Inferior. Documento de Consenso CONUEI. Barcelona: CONUEI: 2009
  23. European Wound Management Association (EWMA). Management of Patients With Venous Leg Ulcers: Challenges and Current Best Practice. J Wound Care. 2016 Jun; 25 Suppl 6:S1-S67.
  24. O’Meara S. et al. Compression for venous leg ulcers (review). The Cochrane database of systematic reviews 2012; 1-192
  25. Conferencia Nacional de Consenso sobre la úlceras de la extremidad inferior Documento de Consenso CONUEI 2018
  26. Schaper, N. C.; Nabuurs-Franssen, M.H.: “The diabetic foot: pathogenesis and clinical evaluation”. Semin. Vasc. Med. May, 2002, 2 (2), pp. 221-228.
  27. IGWF – IWGDF Guidance on footwear and offloading interventions to prevent and heal foot ulcers in patients with diabetes 2015
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