El manejo de heridas necróticas es un desafío significativo en el cuidado de heridas, ya que el tejido muerto puede retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de infección.
Para los profesionales sanitarios, es crucial conocer las estrategias y cuidados adecuados para tratar estas heridas de manera efectiva.
En este artículo, exploraremos las mejores prácticas para el manejo de heridas necróticas.
¿Qué es una herida necrótica?
Una herida necrótica es aquella que contiene tejido muerto o desvitalizado, conocido como esfacelo o escara.
Este tejido puede ser de color negro, marrón o amarillo parduzco y suele estar adherido al lecho de la herida. La presencia de tejido necrótico impide la cicatrización adecuada y puede ser un caldo de cultivo para bacterias, aumentando el riesgo de infección.

Valoración del estado vascular en las lesiones necróticas
Será fundamental valorar el estado vascular para conocer si se puede o no realizar el desbridamiento de estas lesiones. En pacientes con buen estado vascular, es decir, pacientes con pulsos o con un ITB entre 0,9 t 1,3 se podrá realizar el desbridamiento del tejido desvitalizado, en aquellos casos donde el estado vascular esta alterado, es decir tengamos una isquemia critica, deberemos derivar al cirujano vascular y el tipo de cura deberá ser cura seca, para limitar la extensión de la lesión evitando mayores complicaciones.
Estrategias para el manejo de heridas necróticas
- Evaluación inicial:
- Historia clínica del paciente: Obtener información sobre el estado de salud general del paciente, incluyendo enfermedades crónicas que puedan afectar la cicatrización.
- Evaluación de la herida: Determinar la extensión y profundidad del tejido necrótico, así como la presencia de signos de infección.
Desbridamiento:
- Desbridamiento autolítico: Utiliza apósitos que mantienen un ambiente húmedo, permitiendo que las enzimas naturales del cuerpo descompongan el tejido necrótico. Este método es menos doloroso y puede ser adecuado para pacientes con baja tolerancia al dolor, sin embargo, es un desbridamiento lento.
- Desbridamiento enzimático: Aplica enzimas exógenas, como la colagenasa, para descomponer el tejido muerto. Es útil en heridas con tejido necrótico adherido y puede ser combinado con otros métodos de desbridamiento.
- Desbridamiento mecánico: Utiliza apósitos especiales que combinan fibras suaves y abrasivas para eliminar el tejido no viable. Este método puede ser más doloroso y requiere cambios frecuentes de apósitos. Actualmente está en desuso.
- Desbridamiento quirúrgico: Realizado por un profesional, este método utiliza instrumentos quirúrgicos para cortar y retirar el tejido muerto. Es rápido y eficaz, pero puede ser doloroso y requiere anestesia local.
- Desbridamiento electrostático: Utiliza apósitos con carga electrostática que atraen y eliminan selectivamente el tejido necrótico sin dañar el tejido sano. Es un método no invasivo, indoloro y fácil de aplicar, lo que lo hace adecuado para pacientes sensibles o con comorbilidades. Puede usarse como complemento a otros tipos de desbridamiento y favorece un entorno óptimo para la cicatrización.
2. Limpieza de la herida:
- Soluciones antisépticas: Utilizar soluciones antisépticas para limpiar la herida y reducir la carga bacteriana.
- Irrigación: Lavar la herida con suero fisiológico para eliminar restos de tejido y exudado.
3. Control del exudado:
- Apósitos absorbentes: Utilizar apósitos que absorban el exceso de exudado y mantengan un ambiente húmedo adecuado para la cicatrización.
4. Prevención de infecciones:
- Apósitos antimicrobianos: Aplicar apósitos antimicrobianos en caso de signos clínicos de infección.
- Monitoreo regular: Evaluar la herida regularmente para detectar signos de infección y ajustar el tratamiento según sea necesario.

Cuidados adicionales
- Nutrición adecuada: Asegurar que el paciente reciba una dieta equilibrada rica en proteínas, vitaminas y minerales para apoyar la cicatrización.
- Educación del paciente: Informar al paciente y a sus cuidadores sobre la importancia de seguir las indicaciones de cuidado de la herida y de mantener una buena higiene.
Conclusión
El manejo de heridas necróticas requiere un enfoque integral y personalizado para cada paciente.
Utilizando las estrategias adecuadas y productos de calidad, como los de Urgo Medical, los profesionales sanitarios pueden optimizar el proceso de cicatrización y mejorar los resultados para los pacientes.
Mantenerse informado sobre las mejores prácticas y aplicar un enfoque basado en la evidencia es esencial para proporcionar un cuidado de alta calidad.